Básicamente ya he tocado este punto antes, estamos con una mentalidad de “todo valió madres” que ya no nos afecta el sentir pero los problemas siguen ahí.

Griss Romero nos entregó una velada muy de cantar, si ya sabías el setlits pues tenías preparada la cheve o cuba, pero a esta altura de la cuarentena, ya hemos pasado por todo, la decepción de “ya no veré a la/el morr@ que me tiraba la onda” lo que te recordó “El Primer Tonto”.

O nuestro crush de cuarentena que al final resultó ser una farsa y dedicaste “ Entonces que somos” o ya bien traumados, cantaste con lágrimas “Te Hubieras ido Antes”, el cual contó también su anécdota cuando está canción fue escogida para entrar en el disco pero muchos le decían que no estaba a su altura.

Todo el “Mis Canciones de la Web” fue tocado, aunque también nos deleitó con lo suyo en “Amor o Deseo” y “No Eres Tú”, pero sin duda, el momento más prendido y melancólico fue “Adiós Amor”; acompañada de sus músicos femeninas, fue un show acústico completamente pero las guitarras eran las que marcaban las pautas de inicio y pausa, la voz de Griss es lo que dio la sensibilidad en el streaming. 

Para resumirles, es como saberte canciones que querías escuchar hace 6 meses cuando dijimos adiós a las fiestas o pedas, cuando “teníamos motivos para cantar con alcohol” pero ahora sólo es un recuerdo, y queremos embriagarnos cantando esas canciones por melancolía. Griss cambia 180* el tono de la versión original, pero no es mala, es más amigable, sin prisas de otros instrumentos y con esa esencia de dolor natural al cantar.

Estuvo bien manejado, buena producción, aunque al inicio tardó un poco, casi media hora pero, se compensó con dos horas de show, de las luces no podemos hablar tanto, fueron súper básicas y la alumbraron a ella en todo momento. Creo que Griss estuvo bien en este formato, nada que ver con su show en el Lunario pero muy ameno el sentimiento.