P*@#a, no sé ni cómo plantear lo que posiblemente describa como una de las noches más deslumbrantes, abruptas y jubilas que el Plaza Condesa me ha otorgado experimentar. Aclaro que no fue un sold Out, pero cuando uno se encuentra dentro de las primeras filas, empujando contra la valla metálica, no se da cuenta de cuanta gente está a su alrededor. Entre empujones, pude disfrutar no como alguien que tiene que reseñar un concierto más, sino como un público amante del rock, muchas melenas y playeras negras adornaban las pieles de los humanos asistentes.Lo mejor de los grupos clásicos de rock, la gente sabe de qué banda proviene cada uno, sin embargo, nadie tuvo la necesidad de pedir algún éxito que no fuera original de esta alineación. Cuando se tocó el sencillo “México”, fue gran detalle dividir las luces en los colores Verde, Blanco y Rojo. Unas poses tan monas se regalaban a los fanáticos que se creían fotógrafos con sus celulares.En el intermedio de “With You And I”, se aclamaba el nombre de Marco Mendoza, con el termino chiviado, Marco se hacía corresponder ¿Cómo ni ganarse al público? Si nos aventaba plumillas, al parecer, balas en un concierto se podría traducir con esos regalos, y un español tan fluido.Brian Tichy fue la base del grupo, aunque no se crea, pero todos los que estuvimos presentes esta noche, vimos la resistencia y fortaleza de sus brazos; entre show de maroma y magia, usaba cada bataca como la herramienta, y que comentar de cuando aventó una al público, literal, todos se tiraron por ella. Creímos que sería todo pero nos sorprendió al usar sus manos envueltas para golpear esa batería de doble rumba.Resaltare a Marco, por el simple hecho de que hizo mojar braguetas, a mitad de “Join Together” una visita en la sección general lleno de alegría e hizo sacar varios celulares para conseguir una selfie, afortunada fue la chica que estaba de mi lado, al ser besada por esos labios legendarios, ya sabrán quien fue la envidia de la noche.En esta ocasión fui a disfrutar, a gritar y empujar como cuando era más chavo, conseguí plumillas y me siento afortunado, deguste y comprobé la calidad de estos personajes icónicos que de por sí, con proyectos ya consolidados, armaron y hacen avanzar un género que muchos critican de ser impuro en estos días, con la promesa de volver el siguiente año, Marco, John, Doug, Brian y David, resonaron las paredes del Plaza, sudaron espaldas de sus fans, otorgaron las mejores poses a los fotógrafos presentes. Dedicaron besos personales a cada fan que topaban, plumillas que enloquecían a todos, al grado de aventarse sobre el suelo como cerdos. Con una entrada y despedida de unos caballeros humildes. No se puede decir más de ellos, una noche perfecta para quien la vivió.