Mono:
Sin una sola palabra en toda su presentación, los integrantes llegaron como una banda abridora que esperaba emoción, para bien, el público se abrió a escuchar la propuesta de estos japoneses que para muchos (un 75% del público los desconocía), desde la primera pieza, captaron la atención del público mexicano que casi no se da el tiempo de tolerar a una banda abridora. Sin desesperación, la terminar su presentación (y con una despedida humilde); me percate que el grupo duró una hora. Una hora sin sentir pesadez, para las expresiones a mi alrededor, parecía que esta sinfonía y calme emanada por Mono, vino a relajar las tenciones del público, en cada acorde, en cada juego de xilófono, los espectadores quedaban anonadados.¿Quién dice que el metal no da paz? ¿Quién dice que el metal no puede ser sinfónico?
Deafheaven:
Sin duda los esperados en la noche, un jarckor muy fuera de lo típico, la voz de Kerry McCoy tan profunda y grave que pasma a simple escuchar, esta dupla fue muy acertada, polos opuestos en una combinación como de bebida embriagante, mucha actitud en el escenario, una estética y glamour para los que tomaban fotos.Una coordinación de cada miembro, que sin duda, dejaba como novatos a cualquier banda de metal que se haya presentado antes en el Plaza, a favor de Kerry con su melena mojada, muchos imitaban la acción, la lluvia que atormentaba horas atrás, hizo que muchos se metieran desde las 7 PM, pero con la participación de Mono, todas las ansias se calmaron. Al igual que su antecesor, la aparición de Deafheaven duró una hora, haciendo que fuera la salida cerca de las 11 pm, hasta ahora (por experiencia personal), ha sido el concierto más largo en lo que va del año.En hora bueno por ambos grupos.