Así como inicia el disco con “People Know How To Love One Another” fue como dio comienzo este gran concierto, Ricky Wilson con toda elegancia saltó, grito, malabareó el micrófono por todo el escenario sin perder el peinado. Los temas de “Duck” fueron algo que no se tenían que perder, ya que era la primera vez que se ejecutaban en vivo, claro en nuestro país.

“Golden Oldies” fue un golpe de nostalgia presente, no por el tiempo sino por la letra y al parecer ya tenia fans esta canción. En “Record Collection” se presentó el estilo de baile de Ricky como si fuera “Parachute” o “Modern Way”, por cierto, canciones que sonaron seguidas y que dio un tre pack de saltos en todo el plaza.

Fueron los únicos temas del nuevo material, no es que me moleste o que haya sido esencial para este concierto, al contrario, por el tiempo y para animar y satisfacer a los fans, creo que fueron bien escogidos estos temas para tocar otras cosas que todos queríamos escuchar, como “Coming Home”, algo más tranqui para un lunes en la noche de querer recordar los buenos momentos; o en el caso de “The Factory Gates”, un súper hit que nos puso la piel chinita tan sólo de escuchar los primeros sonidos de teclado, ambos del quizás ya olvidado disco “Education, Education, Education & War”.

“Never Miss a Beat” fue la segunda rola en sonar y con esto sabíamos que los Kaiser harían un recorrido por todo lo bueno en su trayectoria de ya casi 20 años. SI lo vemos desde esa perspectiva, que difícil poder escoger un buen setlits para resumir éxitos en 20 años y que todos salgan con cara de “¡QUÉ CHINGÓN SE PUSO!”

Muchos pensaron que “Ruby” sería la cereza del pastel, que terminaría este gran setltis, pero no, fue como la rola 13 o 14 y aún faltaban más. Hubo un enconre ya pasada las 10;34 Pm y terminaron su visita xpress por nuestro país con “Pinball WIzard” un cover de los ingleses The Who, algo que nadie se esperaba. Escuchar por primera vez este tema y en vivo hizo explotar la mente de muchos, otros más ansiosos ya estaban dando saltos anticipados e incluso un sujeto a lado mío se quedó afónico por gritar “Do ya do ya do ya do ya”.

No podemos dejar de lado en esta reseña el talento y energía ejecutados por parte de Nicholes, SImon Rix y Vijay, puff, son ellos en bajo, batería y teclados no se podría haber desenfrenado el frenesí en las partes de “I Predict Riot, Hole in my Soul & Na Na Na Na Naa”, este último haciendo saber que Kaiser prende con dos palabras. Chingón este lunes de Conciertos, hubo más bandas en todo CDMX pero los Kaiser Chiefs son imperdibles.