Future Islands:
Bien nos dicen nuestros padres, los 40´s son los nuevos 20´s o “¿qué te pasa calabaza? A mi edad estoy chavo”; pues eso es justamente lo que Future Islands nos hizo sentir ayer en el Plaza Condesa. Un cuarteto de señores en plenos 40´s, que por un hobbie, hoy se encuentran llenando el mejor foro del circuito Roma-Condesa, no fue hasta en su debut del 2015 con el festival Nrmal que México los aceptó como una banda de calidad.
Presentando principalmente, su material “The Far Field”, un disco que a mi parecer, es bueno, tiene calidad y buena producción, pero no tenía la información de que era tan solicitado que con pocas copias en el formato Vinyl o Lp, se agotó en la merch oficial. “Ran” fue el tema abridor, y vaya que la gente conocía del setlist, pero de esto estaré narrando poco a poco, primero, los integrantes.
Samuel Herring, es el puto amo de tetris dance (género recién inventado por mí), una voz fenomenal que juega a ser humano, máquina y monstruo, como lo escuchamos en “Cave o Before the Bridge”, él es la prueba viviente de que no se necesita ser sexy para ser sensual, con un buen intro y unos pasos, cautivas a todas. Comentario que resalta esto pero no es insinuador (tiene muy marcadas las pompas). Una energía que se transpira en su sudar a través de bailes como el que realizó en “Tin Man”, no sabía si el de la linterna de palcos estaba despistado o Samuel era demasiado rápido como para que lo alumbraran, el hombre es un amor.
Gerrit Welmers, uno de mis 15 bateristas favoritos, con gran sincronía y marcando las entradas en su debido tiempo, de hecho, la mayoría de los cierres, los dirigía a través de las batacas,él junto con Erick Murillo, daban este intercambio de dirección, sin Erick, no tendríamos gran fondo de teclado y sintetizador, y sin Gerrit, nos haría falta la potencia y la rapidez que implican canciones como “Spirit, North Star & Vireo´s Eye”. William Cashion (bajo), pues por su postura y ubicación en orilla del escenario, pasó casi desapercibido, de hecho, si hubo problemas de sonidos, era con el bajo, entre canciones, Willi pedía que le subieran el volumen o a veces se acomodaba con diferente postura.
Calidad de luces la hubo, al igual que un gran trabajo de parte del staff, con más personal de lo que he visto en otros show, incluso superando a Dead Deasies con 5 personas, este mínimo tenía 8 trabajadores. A pésar de que afuera, la lluvia no dejaba salir a tomar aire o echarse un cigarro, dentro del plaza se sentía un calor provocado por los saltos y gente bailando a ritmo de “Light House”, por cierto, pensando que los temas más populares en Spotify eran “Time On Her Side & Ancient Water”, estaría vigentes en el setlist, pero no. Solo puedo resumir que este grupo tiene la esencia 70´s de Kraftwerk, pero la personalidad tan propia como para ver el verdadero futuro que el campo más lejano, tiene para nosotros.