Faro en las calles
The Psychedelic Nights
Checa como fue la presentación de The Psychedelic Furs en el Plaza Condesa, la pequeña galería y nuestra experiencia. Fotos: Oscar Villanueva
Psychedelic Furs
@luck_sky100
Una de las esperas más largas tras media hora de arreglos en el escenario. Con un inicio eufórico por parte del público, las primeras vertientes musicales hicieron dudar a todos, el sax no tenía ese volumen adecuado, la voz de Richard Butler se encontraba a nivel muy bajo para el Plaza, después de las dos primeras canciones, empezó a mejorar las ecualizaciones. Las dimensiones de la guitarra, teclado y el bajo, simulaban ese formato del vinyl pero en vivo, la batería era ese toque que resaltaba al post punk de bar londinense.Nos encontramos en una época donde los clásicos de la música terminan su tiempo y llegan nuevos exponente que serán criticados por no ser “rock puro”, pero los que tuvieron la oportunidad de estar presentes el día de ayer, disfrutaron de uno de los grupos de antaño y pioneros en su género que aún siguen tocando. Canciones como “Angels Don´t Cry, Heartbreak Beat, Pretty in Pink” fueron algunas de las coreadas por un público que apenas logro ocupar el espacio, personas entre 30 y 40 años eran los verdaderos fanáticos, los melómanos de la vieja escuela que sabían las letras y su historia de inspiración.“Heaven” fue el momento romántico y sublime del setlits, amada por todos, y mal coreado por muchos, ante esto, Richard y Tim sólo sonreían de gusto; uno de los temas que más saco de onda (en la mayoría), fue “Love My Way”, siendo que muchos esperaban este track para el final, algo adelantado, quito mucha ilusión de quienes lo escucharíamos por primera vez en vivo, pero al seguir el paso de la canción, se te hacía amena, mi parte favorita, el coro final “Love my way, it´s a new road…” todos aullando como lobos desafinados haaoooooo. Pareciera que el tiempo fue de provecho por una noche, pero meditando bien, fueron pocas canciones, con un comienzo de 21:41 hrs. Al ver que el show terminaba casi una hora. En fin, en esta ocasión si faltó checar bien los volúmenes de los instrumentos y micrófonos. Un juego de luces algo incongruente pero agradable en su mayoría, no me gusta meter las cosas personales, pero si tú como yo, te encontrabas tenso o algo negativo, seguro que te distrajiste por un momento de tus problemas escuchando a Psychedelic Furs.