Viernes 31 de enero, por fin se acababa el mes, ese mes que trae consigo todo el ánimo de un comienzo, pero que a la vez pasó lenta y pesadamente. La única manera de que tuviera un buen término era con música.

La noche abrió con Joaquín García, quien con sus letras y melodías no puso en el mood perfecto.

Pasadas las 9:30 salió al escenario Patrick Watson, y pese a lo que estamos acostumbrados, las luces del escenario no brillaban tan resplandecientes, eran discretas, perfectamente enfocadas en Patrick y compañía. Esto generó un ambiente diferente, como si estuviéramos en un foro más pequeño, como si se tratara de un show más personal.

Empezó la noche destinada a promocionar su más reciente material "Wave", y como lo ha venido haciendo en sus presentaciones, abrió con Dream for Dreaming. Una noche mágica transcurrió, su música invadió el lugar, algunas de las canciones fueron fuertemente coreadas y unos "te amo" de algunos fans se escuchaban en las pausas musicales, lo que nos recordaba que estábamos en un foro grande y lleno.

Así como el público lucía conmovido, Patrick no se quedaba atrás, siempre interactuando con el público. Hablaba de la letra de sus canciones y lo que eran para él. Se le vio encantado de la euforia de los mexicanos y hasta aprovechó para imitar a un director de orquesta mientras los asistentes cantaban.

Una velada con una gran conexión y nostalgia, que con sus melodías de tono experimental y profundo dejó una huella en nuestro corazón.