Las letras de luz de neón se prendieron en un color azul, todo quedaba claro, era una señal de “aquí estamos, ya vamos”, 30 minutos fue la espera en lo que el staff preparaba todo para que Oh Wonder saliera; todas las chicas que usaban sus playeras de Ultralife estaban desesperadas para ver a Josephine Vander y Anthony West, al momento de su entrada triunfal, pude notar que este dúo tenían características que los hacía amados por el público, de parte del público femenino (ya que muchas chicas venían solas, en grupos de mujeres o con pareja), escuchaba halagos para Anthony, y con Josephine, encontré un carisma inigualable, algo tierno pero humilde con el público mexicano.Temas como “Lifetimes, Technicolour Beat y Dazzle” dieron una gran introducción a este concierto, me adelantare con los temas, en la parte donde tocaban “Lose It”, la euforia y el climax estaban dando inicio con la energía de los asistentes, en medio del coro “we gotta lose it” Josephine interrumpiendo la letra con un grito de “Hola Mexico city”, ahí dio inicio de la prueba de su carácter tan carismático, al terminar Lose It, intentó dar un discurso en español, lo cual se apreciaba ya que eso siempre te da simpatía con el público, pero su dicción ante nuestro vocabulario no la hizo terminar como hubiera querido, pero todos los que estuvieron ahí, amaron ese momento, y a Josephine no le quedo de otra más que de reír de sí misma. La velada tomaba más intensidad con temas como “All We Do, Whitout You y Midnight Moon”, cada una de las canciones fueron coreadas, los álbumes Oh WOnder y Ultralife estuvieron expuestos casi en su totalidad.Con un interludio, faltaban tres canciones para dar despedida a uno de los mejores conciertos que el Plaza Condesa ha tenido en lo que va del año, aunque de género pop (que no es mi fuerte), salí con una de las mejores experiencias que pasan de sorpresa, ahora que si eras fan, te apuesta que quedaste satisfecho en tu totalidad; algo que puedo cuestionar de los asistentes, es la dependencia a sus celulares, durante toda la noche, en cada canción, siempre se veía un celular grabando o tomando fotos, no había instante en que no se pudiera bajar uno, siento que mucha de la gran experiencia se puede perder entre este artefacto y la sensación en vivo, Oh Wonder ofreció uno de los mejores conciertos que podrá pasar en esta primavera (aún hay más para adelantarnos al año), y siempre con mensajes de agradecimiento, eran tantas las ocasiones en que agradecían o adulaban al público, que sentías la finta de pensar que era una despedida, no fue uno de esos conciertos que sales a las 12 pm del foro, con una duración de una hora (sin interludio), este dúo de pop londinense conquistó y cedió los mejores 60 minutos en su debut por México, juegos de luces, sinergia entre los asistentes y diálogos con carisma, marcaron la noche del 19 de Mayo en uno de los mejores recintos de esta capital.