La noche del viernes, tuve la oportunidad de presenciar uno de los conciertos más divertidos y sensuales del año, se presentó Olson, un haitiano bonachon con sus tres excelentes músicos mexicanos.
La velada comenzó con un retardo en la apertura de las puertas, casi 45 minutos después de la cita se dio el acceso a la sala, posteriormente comenzó el deleite musical, un largo jam de los tres músicos, que abrían las puertas espirituales para desprender los mojos de cada uno de los asistentes.
El segundo track comenzó con un cover jazzístico de un clásico setentero, para después dar inicio a la liturgia histórica y divertida que inspiraron a Olson a componer cada una de sus piezas con las que nos deleitó durante una hora y media. Tiempo suficiente para conectar con el público de principio a fin, no sólo en el sentimiento energético en el que llega a vibrar el jazz, sino la nostalgia que te lleva a las lágrimas
Sin duda, como lo expresé al inicio, uno de los mejores conciertos a los que he asistido. Olson es un artista completo, gran cantante, compositor y músico. La manera en que toca la trompeta y como después de algunos solos, puede regresar y comenzar a cantar es maravilloso.
Así que sigan en sus redes a Olson y deléitense con un jazz suave y cachondo, además de una rica fusión cultural caribeña y mexicana.