32 años han pasado de aquella joya del séptimo arte no reconocida oficialmente como la favorita por la academia o los críticos del cine, Woody Allen mostraba básicamente una esencia de su niñez al producir y dirigir “Radio Days” (Días de Radio), en aquella película se muestra el poder de la radio en a mediados del siglo XX, una guerra, un chisme, el último hit de la boyband gringa, todo era a través de una plataforma que hasta hoy, sigue siendo inevitable no saber de ella.
Recientemente, hemos visto a través de redes los problemas y las caídas de dos de las grandes emisoras musicales más influyentes del medio, una por motivos de compra, otra por pedos de la 4T (sí, porque así fue). Llegamos a la dichosa cuarta trasformación, y sin meternos en pedos políticos, hay que destacar, que gobierno que entre, hace cambios de pies a cabeza, poniendo en la alta dirección al personal de su confianza, en este 2018 se veía un cambio radical para las instituciones gubernamentales, entre ellas, nueva gerente de la estación Reactor, Natalia Szendro (sin atacar a nadie con este comentario), y con eso, un nuevo titular tiene que ver los conflictos, escases y soluciones que se le entregaron en un proceso de cambio muy, pero muy acelerado. En el caso Reactor, siento que muchas veces la estación se estancaba, programas súper buenísimos como “Ruco de Onda o Wolfie” eran los motivos que me mantenían escuchando la estación.
En cuanto salió la noticia este 25 de Junio de que a partir del 1 de julio, los programas en vivo se cancelan y en lugar de haber contenido con locutores, se transmitirá música continua, es un golpe demasiado alto para los pocos melómanos (porque la palabra también implica expandir tu horizonte musical a través de otras plataformas); en redes veo muchos comentarios como “Gracias 4T, por dejarnos sin música” o semblanzas de la estación, cuando les apuesto que muchos abandonaron el medio hace muchos años, incluso en entrevistas con bandas, muchas lo admiten, “Dejamos de escuchar radio porque no pasan lo que me gusta”. Comentarios y acciones como esta también son la principal causa de que la radio nacional se estanque. De unos años para acá, la estación 97.7 (aquella donde ponían música fresa), se transformó radicalmente para ser una estación informativa, y eso que es de grupo fórmula. Procesos van y vienen, y muchas veces ni nos damos cuenta, pero es porque también el consumidor o usuario, al no dar su opinión, o exigir contenido, las emisoras en sus juntas administrativas y de contenido, deciden tomar decisiones poco favorables para la estación.
El caso RMX, otro de los hechos que no podemos negar, es que aquí no tuvo nada que ver la 4T, al ser una estación de Grupo imagen, la compra por parte del Heraldo Media Group dio fin a un concepto totalmente distinto al de Reactor, mientras uno se jactaba de apoyar la escena latina y ser la alternativa desde su primer nombre (Órbita), el otro inició poco a poco a pesar de las constantes trabas por sus emisoras de competencia, pero este concepto evolucionó y necesitó expandirse, al transmitir simultáneamente en dos estados de la república (Jalisco y CDMX); creando uno de los festivales más grandes gratuitos en la Av. Chapultepec de Guadalajara, y convirtiéndose en Media parner de OCESA.
Dos visiones totalmente diferentes, pero que en propósito eran básicamente una misma ideología, solamente que una empezó a remplazar a otra, entre conocidos que aún siguen escuchando la radio, muchos decían salir de la rutina de reactor por los comentarios anteriores, cambiando su interés por RMX o Ibero (este último sin noticias de peligro). Para este punto, muchos querrán volver a escuchar a los locutores, y es muy válido y aceptable, de igual manera, hacer protesta a través de redes (hay casos en los que funcionan), el chiste ahora es no permitir que la plataforma por FM o AM caiga de manera abrupta, ya nos dimos cuenta que este medio sigue siendo influyente, quizás no tan poderoso, pero los usuarios y el público podemos regresarle ese poder. El contrato del Heraldo que administrar la estación del 98.5 hasta el 2036 (según el contrato). Es incierto el futuro de RMX ¿seguirán transmitiendo vía internet? ¿Seguirá en eventos masivos dándose a conocer? No lo sé, ni los que trabajaban ahí lo saben, pero esperemos que se busque otra alternativa; el caso de Reactor, es meramente algo que sólo el personal encargado y los directivos del IMER pueden tratar de solucionar, al ser un problema de presupuesto, básicamente depende del gobierno, pero de igual forma, se pueden buscar alternativas.
La radio FM fue desplazada por el formato digital, ya sea vía internet o las plataformas musicales como Deezer o Spotify, acéptenlo. Muchos dejaban de escuchar la radio, hoy todos se sienten fanáticos, pero ese no es mi problema con la sociedad, sino el saber que también somos parte de responsables al dejar un medio caer, de vez en cuando escucho temas o joyitas gracias a la radio, de RMX en los últimos meses me volvió a gustar Katy Perry con el dueto de Zedd “365”, conocía a MO y su hit “Blur”, de reactor, una vez que estaba cabizbajo, sin saber nada de los Porter, me sorprendieron a las 8 AM con el reciente estreno de “Bandera”(hace meses). Con la radio se encuentran cosas sin ser buscadas, siempre estás dispuesto a más opciones que ni Spotify con su Búsqueda semanal puede ofrecerte, quizás no te pegó tanto la rola, pero fue la introducción del locutor quien te hizo reflexionar.
Cambiando de temas, hoy, justo hoy, nosotros volvemos a transmitir a través del 90.1 FM (frecuencia Iztapalapa), ¿qué quiere decir? Que invadimos la estación de Radio Faro, ubicada en el Faro de Oriente, institución que nos apoyó desde un principio con nuestro concepto de medios, pero al igual que el IMER, esta cabina depende del presupuesto de Secretaria de Cultura, y por eso es una frecuencia muy baja, a nivel local, no contamos con una amplia memoria para programar todo el día, pero eso nunca ha detenido a los realizadores de contenido, programas como “Huesos Olvidados, Olinka o Cocktail Selvático” rifan desde hace unos años. Si pueden apoyen a todo tipo de estación, programa o locutor en este medio.
Bien aventurados sean los que quisieron estar en el medio a pesar de las malas aguas, y que nunca se rindieron a pesar de las olas altas, gracias por crear y contagiarnos a través del micrófono, que esos son los mejores.