El pasado miércoles se presentó la puesta dancística “Nisi Dominus” en el Teatro de la Ciudad “Esperanza Iris” dicha puesta maravillosamente musicalizada pro piezas de violín y una opereta dejo en claro la manifestación del cuerpo como una forma sensible de expresión, de erotismo y de racionalización.
Con una duración de 70 minutos aproximadamente, Nisi Dominus, abre con una puesta mítica y legendaria, un tributo al vampirismo, desde sus orígenes hasta la época contemporánea. El manejo de la iluminación desde lo espectral hasta el centro del escenario dio una atmosfera que combina el horror gótico y el erotismo corporal. El desempeño corporal de cada uno de los integrantes de esta puesta logro remontarme a los símbolos arquetípicos del vampirismo occidental, ese erotismo siempre comandado por la mujer, y sublimado en primer instancia por el hombre y sin embargo, un erotismo seductor en ambas partes, donde el empoderamiento surge a través de un mito bíblico y que nos llega hasta nuestros días.
La primer puesta a culminado llena de sensualidad corporal y lumínica, después de un receso de 15 minutos, el talento vuelve al centro del escenario para mostrarnos ahora la parte luminosa de la puesta, es así, el jing y el jang se encontraba en el escenario. La naturaleza humana se representaba con delicadeza con agresión febril que contagiaba al público.
Con coreografías salvajemente impetuosas, todo el talento ha salido de las sombras para llevarnos al éxtasis de lo correcto, del frenesí primaveral que Shakespeare nos muestra en sueño de una noche de verano. Naturaleza humana guiada por la luz, por la divinidad el uno con el todo.
No pueden dejar de pasar la oportunidad de deleitarse con esta gran puesta dancística llena de luz y oscuridad.
